sábado, 25 de octubre de 2014

No hay imposibles, sólo improbables

Así de fácil y así de difícil es volver a ponerse a escribir sobre todo y sobre nada. Tan dificil que no podrá entrar en tu mente, porque tiene copado todo el trafico aereo,

Una mirada al infinito, pasmado como aquellas buenas noches de Agosto, esperando que sonrías, cazador furtivo en dias soleados, buscando te llamaba en un vacío en que no había ecos.
Muy dulce, como aquellos cafés, poniendo la excusa de que el momento era demasiado amargo, y tu teniendo el remedio de su galbana. 
Accidente mental, producido por la musica a todo volumen evitando escuchar todo lo que retumba en su cabeza, cuando tienes ese colapso, y luchas porque se mantenga activo por recuerdos que te hacían sonreir. 
Qué decir, como mirar, que hacer, como besar, un abrazo continuo que quieres que dure una eternidad, empezando el baile infinito de traje y corbata, y todas las noches que se buscaron, se alegraban de verse y todo eso duraba hasta que salía el sol pensando que nada iba a cambiar. Pero en lo que dura un pestañeo cambia todo, intentando pasar de puntillas por su mente, una difícil tarea aunque pensara que no era tan raro, que solo tenia que dejar correr el tiempo, aun haciendo creer a todos lo contrario de lo que pensaba. Que corre el riesgo (a pesar de que odia los riesgos) de intentarlo con los ojos vendados, con extrañas coincidencias de por medio con las que sonreía sin quererlo.

Pasan los dias, las horas, los minutos, los segundos; meses que parecen dias, y dias que parecen años, Como si jugara un póker, que tan pronto está arriba, como está sumido en el fango sin un puto céntimo para volver a casa. Y lo peor de todo que no se la puede quitar, silenciando su risa de cualquier otra forma que no sea tapándole la boca, quemándole las manos a milímetros de su piel sin importarle esconderse bajo sus brazos.

Qué bien cuando todo aquello era fácil, qué bien el ser tan alto para poder oler su pelo con un simple abrazo, qué bien el sentirse acompañado sin estarlo, atreviéndose a todo sin valor, y acobardándose de todo por nada. No será lo mismo estudiar el ángulo, fuerza e impulso con el que debería acercarse y calcular la probabilidad de reacción. Ha sido un Octubre dificil, y viene en camino un largo invierno para juntar los pedazos que os quedan. Difícil porque merman los días, cambian la hora al horario de invierno y a las 5 está atardeciendo, aunque vuelvan las bufandas, jerseys y parkas que hay que desempolvar como todos los recuerdos que tenéis, escondidos bajo llave, contando historias para esconderos, echándolas de menos, así de difícil. Rompiendo moldes para escapar y decir un hasta luego, nos vemos, hasta otra. Quizá lo tiene grabado a fuego, quizá no le cuadra con lo que pasaba 5 minutos antes.

Un loco superviviente de las noches frías que vienen, silencios rebosantes de gritos dormidos, ¿Habeis escuchado el silencio? es cuando menos puedes llegar a concentrarte, pregúntale al aire que te pega en la cara a donde vas, y dile adiós.
Se declararía culpable por buscarte entre toda la gente que ha conocido, pero es dificil acertar en hacer lo correcto, sin hacer daño, aunque esté hecho.
Sin importarle cualquier daño producido, lo unico que le importa es la línea, mira que se habla de líneas, esa que se pasa cuando todo cambia, como las de intersección cuando 2 caminos de cruzan pero no se cortan, o las que se cortan por un instante pero nunca se cruzan, líneas paralelas que se encontrarían en un punto infinito al que nunca podrás llegar, líneas coincidentes, que coinciden tanto que se separan por naturaleza, pero la verdadera línea que le importa, la de siempre y que no va a cambiar, la que quiere que cuides, es por la línea que tanto te preguntan, por la que no pasas desapercibida, por la que todos se dan cuenta.

La linea de tu sonrisa