Ha cogido por costumbre sentarse frente al teclado todos los meses por estas fechas, no quiere decir que sólo quiera escribir una vez al mes, puede que quiera escribir tantas cosas que se produce un colapso en su cabeza, que tenga tantas ganas de gritar que no se oiga su voz, que intente hablar en el vacío donde nadie lo escuchará, o tal vez los finales de mes le gustan tanto y por eso está aquí de nuevo.
Hoy no ha sido un día a los que llamamos productivos, lleva días madrugando demasiado, siendo el primero que amanece, dando más vueltas en la cama de las necesarias antes de echar el edredón hacia atrás, dejando las cosas del desayuno preparadas para que el próximo que llegue lo tenga mas fácil, impasible mirando al suelo bajo el chorro caliente de la ducha, pensando en si aprovechará el tiempo tanto como se había propuesto, sentado delante del montón de apuntes que se multiplican cada vez que mira hacia ellos, el café a media mañana no sabe igual, ya que hace demasiado frío afuera para que sea acompañado de un cigarro, y vuelta a empezar hasta la llamada de cocina. Así serán sus próximas semanas hasta nuevo aviso, unos madrugan para levantar el país y otros para alcanzar sus metas y sus sueños; rara vez estas dos actividades van de la mano, y pocas personas levantan el país cada día realizando sus sueños. Pero lo mejor, está por llegar, y todo, todo llega.
Hay una vocecilla, la voz de la conciencia, que desde hace un tiempo le retumba en su cabeza más de lo habitual, no le molesta para nada, es más, la necesita más que nunca. Una voz que le está ayudando más de lo que puede llegar a imaginar a no salirse del camino, a ir en línea recta hasta su meta; por favor, no dejes de retumbar, de mirar, de escuchar, de estar, de ser...no hay que cambiar ninguna nota de esta partitura, quédate con la melodía y no con la letra, que de eso se trata, de llenar folios y folios con acertijos que sólo pocos desvelan. Demasiado le gusta la ironía para picar de vez en cuando, que incluso le viene de vuelta, aun que piensen que está en las nubes pensando que dice o hace, y qué pocos entienden, dejadla que haga su trabajo que no es poco; ella sabe que contesta y habla en voz baja por algo, no se lo tomen en cuenta. Ojalá pudiera ponerle un "siempre", pero tiene demasiados y es difícil decantarse por uno, porque todos son realmente demasiados buenos.
Quedan muchas cosas por hacer, seguro que más de las que puede abarcar, pero llegan meses de diversión, de planes increíbles y momentos geniales, pero sólo con esfuerzo se podrán realizar.
Con tanto apunte, conciencia, caminos y planes, se le olvidaba lo más importante. Pese a estas mañanas duras pero intensas, queriendo fallar las rondas y randas finales para que todo esto no acabe, se le olvidaba la razón por la que escribe estas líneas. Evitar que dejes de hacer esa expresión, que seguro que ha producido mas arrugas de lo habitual en los últimos meses, esa expresión que te hace vivir, y q los días no sean tan duros, que la oye sin ningún motivo aparente...adivínala.
Hoy va a robar unas palabras, están en el fondo de una pared, que pocos habrán leido y muchos más deberían leer. No es de robar, pide disculpas por ello, asi que vamos a dejarlo en pequeño hurto...Pero cree que merece la pena que salga a la luz.
Todo...nada...eso somos.
Donde el sí y el no se encuentran.
Cuando el deseo es sublimado a la entrega a uno mismo...a la vida...
es entonces cuando todo lo deseado, deviene en codigo de honor,
por derecho...
por amor...
por y para ser.
Cuando uno es en todo...
lo que piensa siente y hace.
Amar siendo amado compartido.
Cuando 1 + 1= 2 = 1
